INFORMACIÓN CLAVE

Detalles importantes del cuidado, mantención y uso del tempeh

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¿QUÉ HAGO CUANDO LO RECIBA?

Te llegará el tempeh congelado.
Es importante que lo congeles en cuanto lo recibas o lo refrigeres, dependiendo de cuándo lo vayas a comer.

Ésto es porque al ser un alimento fermentado y vivo, al no estar en frío seguirá fermentando y corremos riesgo de que se heche a perder.

¡SI LO DESCONGELAS, NO LO VUELVAS A CONGELAR!

¿LO CONGELO O REFRIGERO?

Congélalo si no lo comerás luego. Así dura 6 meses.

Si quieres comerlo el mismo día, descongelalo a temperatura ambiente un par de horas antes y lo que te sobre, lo guardas en el refrigerador. Así, dura una semana.


UNA VEZ DESCONELADO, NO LO VUELVAS A CONGELAR

¿CÓMO LO COCINO?

Puedes cocinarlo al sartén o  al horno.

Al sartén demora 5 minutos aprox (el tempeh no necesita cocinarse por lo que depende de cómo te guste a tí).

Al horno recomendamos siempre macerarlo antes para que no quede muy seco.

¿DE QUÉ FORMAS PUEDO COMERLO?

Puedes comerlo como snack, "picoteo" para un aperitivo, desayuno, almuerzo, comida.

Puedes cortarlo en cuadrados, tiritas (más delgadas o gruesas... depende de la consistencia que quieras darle), desmenuzarlo (bueno para hacer salsas o "bolitas de tempeh").

Lo puedes combinar con lo que quieras, desde verduras, frutos secos, aliños que te gusten, otras legumbres... y acompañarlo con lo que se te ocurra. Tallarines, quínoa, papas, arroz, pan, ensalada.

¿PUEDO COMERLO CRUDO?

Claro que sí.

El tempeh es un bloque de puros probióticos vivos, por lo que si lo comes así es super beneficioso para tu microbiota. Lo que sí, no sabemos si te gustará su textura y sabor sin cocinar... por eso, depende totalmente de ti.

En general sabe mucho mejor crudo cuando está recien fermentado y no ha sido congelado aún... pero todo es tema de gustos.

¡El que no prueba nunca lo sabrá!